En
las sociedades en las que vivimos las personas pasan mucho más tiempo en los
lugares de trabajo que en cualquier otro entorno, convirtiendo estos espacios
como una gran oportunidad de desarrollar el propósito para el cual los humanos
han sido creados, es decir, su misión de
vida.
Las
personas que pueden desarrollar su espiritualidad en sus trabajos aumentan los
grados de satisfacción y el compromiso con la organización y con el impacto
social de su empresa. El planteamiento principal es apoyar a los empresarios a
comprender que, tanto las personas como las empresas tienen una misión, y que
la sincronía entre estas dos hace
personas más felices y empresas más abundantes y la espiritualidad es la
encargada de hacer esta sincronía.
En
consecuencia, es tan importante su capacidad profesional como la compatibilidad
de su cargo con su misión de vida y por
supuesto con la de la compañía; la comprensión de la espiritualidad como
ingrediente esencial en la rentabilidad nos dará un nuevo paradigma en el
liderazgo en las empresas.
Todas las empresas, de cualquier sector de la economía y de los
servicios lo que hacen es manejar energía. Entendemos la energía como
frecuencias, vibraciones, información, conocimiento y vacío. Y esto está
documentado por los actuales avances de la física cuántica. De igual manera,
existen diferentes energías desde la vital, espiritual, emocional,
mental, plasma, escalar, pensamiento, desconocida, entre otras.
Todas
las materias primas que se utilizan en las empresas y todos los productos que
se ofrecen en el mercado nacional y mundial son energía condensada. Hoy tenemos
claro que la materia es energía. Entonces podemos redefinir una empresa y
pensarla como una organización que direcciona energías para el servicio a la
humanidad, para la evolución de la humanidad y de los productos que ofrece.
Este nuevo concepto de empresa nos permite realizar los cambios en los
paradigmas empresariales y en el liderazgo. Si nos colocamos en un paradigma
empresarial energético, tenemos que abrir un nuevo concepto: la gestión de las
energías.
Todo
lo que hace un gerente no es más que gestionar el direccionamiento de las
energías de su organización a través de sus procesos organizacionales y esto
nos lleva a otro nuevo concepto: el liderazgo de luz, en efecto, se lidera ese
direccionamiento y lo más fascinante de este direccionamiento es que el ser
humano posee todas las energías existentes, es la única entidad del universo
que tiene en su interior todos los tipos de energía, por eso el ser humano es
un gran misterio y dentro de sí están los secretos de los universos.
De
lo que se trata en una organización es de expandir el liderazgo espiritual
energético de tal manera que la gerencia pueda direccionar las energías a través
de los procesos hacia el cumplimiento de la misión empresarial y de la misión
vital para ayudar a la humanidad y a sus productos a evolucionar espiritual y
materialmente, para generar un nuevo desarrollo social y planetario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario