sábado, 23 de junio de 2012

Solsticio de verano

Los solsticios son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.


El solsticio de junio es el día más largo del año en el hemisferio Norte y el más corto en el hemisferio Sur. 
Astrológicamente el sol simboliza: el oro, el resplandor, el rey, una luminaria, es símbolo de vigor y fecundidad, son los banqueros, la ambición, los casinos, los castillos, la finca raíz, los edificios, los felinos, la autoridad, los gerentes o presidentes, las celebridades, la manzanilla, la conciencia, el ego, el entretenimiento, los emblemas, la expansión, la realeza, las joyas, los diamantes, la iluminación, los caballos pura sangre, los inversionistas, la alegría, el imperialismo, la gloria nacional, las olivas, la glándula pituitaria, la posición de un político, el auto estima, los estadios, los protocolos, es el día domingo o  sunday, el flujo de caja en una empresa, representa también las regalías etc.   

Esta fecha también coincide con el inicio del signo Cáncer que representa los nacimientos, el cuidado hacia si mismo y hacia los demás, la nutrición; esta es una energía que nos ayuda a entrar en contacto con lo que sentimos y  de esta forma nos permite identificar cual es el camino que nos genera mayor bienestar en nuestras vidas.  Cancer es un signo lider, por lo tanto el tipo de energía que nos invita a trabajar es a movernos, a  liderar nuestros proyectos e ir tras nuestros sueños. 
Para los antiguos alquimistas el convertir metales  como el plomo y el cobre en oro, se convirtió en una búsqueda interminable; estos sabios  buscaban además de obtener el metal precioso, crear una sustancia que fuera capaz de curar todas las enfermedades y   descubrir el elixir de la inmortalidad. 
Todo se resumía en la búsqueda de la piedra filosofal, la cual proporcionaba una transformación que otorgaba la inmortalidad y la permanencia. La alquimia también buscó su apoyo en la astrología, en su teoría existía el concepto que cada metal se encontraba regido por la energía de un cuerpo celeste; por ejemplo, el oro con el Sol, la plata con la Luna, el hierro con Marte etc.

Casi todas las civilizaciones antiguas han tenido algún tipo de reverencia al dios sol dentro de su sistema cultural o religioso; algunas de estas civilizaciones construyeron templos en su honor y lo consideraban como la personificación visible de la luz, también como su fuente de vida y regían parte importante de sus actividades basadas en sus ciclos.

Los chinos tenían un fuerte calendario solar, en este los solsticios y los equinoccios determinan las estaciones que dan las pautas de la agricultura, parte de estos ciclos los llevaría a desarrollar la teoría de yin y yang, representada con el símbolo del Tai Ji en la que la vida se concebía como ciclos, siempre permanente cambio  en las personas y en el  universo.  En este símbolo la parte que está en color claro corresponde al yang, que es relacionado con la energía del sol, el verano, el día y la vida.
La parte que está en color negro simboliza la energía contraria, la noche, la luna y el invierno.  Esa curva o S que las divide, simboliza las fuerzas opuestas que actúan en balance para existir. La teoría tiene un origen mitológico para los chinos que inicia con el gigante Pangu, según su creencia fue la primera criatura viviente y que al morir, las diferentes partes de su cuerpo se transformaron en los elementos de la naturaleza que permitieron que la vida se desarrollara en la tierra: su ojo izquierdo en el sol, el derecho en la luna, de sus extremidades surgieron los puntos cardinales, de su sangre los ríos y de su respiración el viento y las nubes.

Los sumerios hacían estudios importantes sobre el sol cuyo dios era Shamash, sobre este dios existen registros encontrados en tablas de piedra que datan de 1.800 a 1.600 a. C.  Los babilonios adoraban a Nimrod, el dios sol y divinidad principal de culto, le construyeron grandes altares, haciendole reverencias cada amanecer.
Esta practica se esparció desde  Babilonia a otros lugares como Roma, Egipto, Japón etc, en donde se le conoció también con diferentes nombres como Moloc, Baal, Júpiter, Apolo.
Ra

En Egipto existen relojes solares con 5.000 a 6.000 años de antigüedad, ellos realizaban culto al dios Ra, el sol, que les daba la vida; este dios según la tradición de esta civilización, Ra caminaba por encima del agua y regía todo lo que existía.

Helio
Los griegos adoraba a Helios, su dios sol, el cual cada mañana llevaba la luz de vida para toda la tierra montado en un carro de oro que volaba por el cielo.   



Los muiscas tenían la creencia que eran hijos del dios sol, lo asociaban con la energía masculina y cuyo nombre era Sue o Xue, esta era una de sus deidades más veneradas y también  consideraban a su directo descendiente al zaque.
Mitra
El culto al sol inicia  mucho antes  de la era cristiana;  en  Persia e India se le hacía culto a Mitra, nombre del dios sol,  esta practica se extendió hasta formar parte del imperio romano.  En los primeros doscientos años de la era cristiana, este culto pagano se volvió muy popular en los romanos;  luego el emperador romano Constantino en el primer concilio de Nicea en el 325 dc hizo al cristianismo legítimo en el imperio romano.  
En ese punto de la historia se unieron algunas tradiciones cristianas y paganas, cuyo rastro se puede econtrar en los rosetones de las iglesias y  también en las custodias.
  
Los Celtas eran conocidos por su intima relación con la naturaleza, el cosmos y sus ciclos; este conocimiento les ayudaba a desarrollar su espiritualidad y a transformar sus almas a través del equilibrio con todas las fuerzas visibles e invisibles del universo.
El solsticio de verano era una fecha muy importante para ellos; en este momento del año realizaban ceremonias en las que podían hacer contacto con los elementales de la naturaleza como las hadas, los duendes, las ondinas, las salamandras etc.
También celebraban otra fecha en febrero que se llamaba Imbolc o fiesta de la candelaria, quería decir también la fiesta de las velas, la vida y el calor del sol; con esta celebración buscaban regenerar su energía vital y conectarse con la luz interior para despertar de la conciencia.  Creían que la misma luz que representaba la vela y la luz del sol, era la misma que habitaba en el corazón, en el momento que hacían contacto con esta energía, se unificaban con el todo adquiriendo sabiduría suprema y sanación.

Exíste un común denominador en diferentes culturas con respecto al sol, sus ciclos y lo que representa, estas coinciden en que la relación con esta estrella aporta energía de inicio, de renovación, de nuevos comienzos. 
Toda este información que encontramos en nuestra historia nos recuerda que es momento para un cambio de actitud, que nos invita a renovar nuestra energía creativa.  Todaslos seres humanos tenemos la capacidad de crear aquellas experiencias que queremos vivir, pero para saber que es lo que se quiere, primero se debe buscar adentro y en el corazón se encuentra esa respuesta; de esta manera sabremos hacia donde enfocar el pensamiento, la energía y las acciones que nos lleven a esas experiencias.


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